"Y el delirio. La razón no es sino renuncia, o tal vez la impotencia de la vida. Vivir es delirar. Lo que no es embriaguez, ni delirio, es cuidado. Y ¿a qué el cuidado por nada, si todo ha de terminarse? El filósofo concibe la vida como un continuo alerta, como un perpetuo vigilar y cuidarse. El filósofo jamás duerme, desecha de sí todo canto halagador que pudiera adormirle, toda seducción, para mantenerse lúcido y despierto. El filósofo vive en su conciencia, y la conciencia no es sino cuidado y preocupación."
María Zambrano. Poesía y filosofía
Nunca había visto de esa manera a los filósofos, pero si es así, me parece muy mal. No me gustan los cobardes, la gente que tiene miedo a vivir, aunque sean muy valientes por atreverse a pensar y a joder a los demás con sus pensamientos.
ResponderEliminarMe gustaría saber qué piensa la Zambrano de ello. ¿Se considerará más poeta que filósofa o al revés?
¿Y tú qué piensas?
Hay muchos estudios sobre María Zambrano y no soy ninguna experta, pero creo que su intención es desvelar que el poeta y el filósofo son dos caras de la misma moneda. Toda persona es alguna vez poeta, alguna vez filósofo. En este pasaje puede parecer que no hay una descripción muy positiva del filósofo, pero tampoco es despectiva. Esa renuncia a la vida puede ser vista como cobardía, pero también es "cuidado" y el cuidado es algo bueno, aunque su exceso te impide vivir la vida.
ResponderEliminarZambrano tiene una forma de escribir tan humilde que parece que opinaba de sí que no había logrado llegar a poeta ni a filósofa. Yo creo que tiene un estilo a medio camino entre los dos, y eso enriquece su poesía y su filosofía.
Mi opinión es que no se puede vivir sólo en la conciencia, pero tampoco se puede ser sólo inconsciente. El problema es que en lugar de quedarnos en el justo medio somos un péndulo que nunca acierta..
Gracias por tu comentario ;)